Tate & Lyle quizá no es de las más conocidas en nuestro universo de inversión en dividendos, pero es una casi-aristócrata del dividendo de Reino Unido, perteneciente además a un sector defensivo como es el de la alimentación. Esto, unido a la cotización favorable que viene teniendo últimamente el par EUR/GBP, hace muy interesante la compra de esta magnífica empresa para este mes de junio.
Presentación
En su configuración como la corporación actual, fue fundada en 1921, pero sus orígenes se remontan a 1859. Se dedica a la fabricación de ingredientes de alimentos y bebidas para los mercados industriales. Originalmente se dedicaba sobre todo al refinado de azúcar, pero a partir de la década de 1970 comenzó a diversificarse, desinvirtiendo finalmente su negocio de azúcar en 2010. Se especializa en convertir materias primas como el maíz y la tapioca en ingredientes que agregan sabor, textura y nutrientes a los alimentos y bebidas.
Actualmente abarca las siguientes áreas de negocio:
- Bebidas
- Lácteos
- Sopas, salsas y aderezos
- Panadería y snacks
- Ciencia de nutrición
- Nutrición animal
Dentro de cada una de estas líneas, cuenta con una iniciativa de productos saludables, lo que le da un buen posicionamiento de cara al futuro.
Dividendos
Comentaba al principio que es una casi-aristócrata. Esto es así porque recientemente ha habido algunos años donde no ha aumentado el dividendo. Sin embargo, como se puede ver en la siguiente gráfica, sus dividendos son, en general, ascendientes y se trata de una empresa de gran calidad.
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| Historial de dividendos de Tate & Lyle |
Teniendo en cuenta que en empresas de Europa no se puede ser tan exigente como en USA en cuanto a los dividendos, y tratándose de una gran empresa, en mi caso se ajusta perfectamente a mi estrategia, permitiéndome además el diversificar en país/divisa para no concentrar mis inversiones en un porcentaje excesivo en USA, donde se encuentran la mayoría de los aristócratas del dividendo.
Solidez financiera
Los siguientes gráficos están sacados de la presentación de resultados del último año, realizada en mayo:
Su calificación crediticia, según publica la compañía en su página web, es de BAA2 para Standard & Poor’s y BBB para Moody’s, con perspectiva estable en ambos casos.
Conclusiones
Es cierto que no se prodiga en grandes aumentos de dividendo, pero sus ingresos y beneficios crecen de forma progresiva. Es una empresa segura, sin grandes sobresaltos para lo bueno y para lo malo.
Por mi parte, la compré el 12 de junio a 6,57 GBP, lo que da una rentabilidad por dividendo inicial del 4,51%, que no está nada mal. Su payout ratio es del 57%, lo que parece razonable y nos hace prever que el pago de futuros dividendos no peligra.
Esto es todo por hoy. Comentar que en ningún caso estas reflexiones suponen una recomendación de compra (ni de venta) eso es algo personal que cada persona debe evaluar. ¿A ti qué te parece? ¿La ves como para incorporarla a tu cartera? Deja tu comentario más abajo y también puedes seguirme en Twitter aquí.
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